Según varias fuentes, se puede apreciar que estaba escrita en un castellano antiguo. La persona que se hizo cargó de la misteriosa carta fue una profesora de fránces jubilada llamada Marina Riaño, pero su hija quiso localizar al autor en el archivo municipal pero fue una búsqueda sin éxito. Manuel Palencia, historiador de 'Cuéntame Toledo' la tradujo para saber exactamente lo que decía y así averiguar algo más sobre esta historia tan bonita.
Esperemos que encuentren al verdadero autor de la carta y que si el amor, al final, fue contestado por doña María de Sierra. Estos documentos son un verdadero tesoro para la ciudad en sí. Para muchos, impresiona que aún en casas tan antiguas se encuentren documentos u objetos que nos hagan entender un poco más sobre la historia de las personas de aquellas épocas, y lo que les pasaba en sus vidas hace muchísimo tiempo atrás. Ya que esconden secretos nunca antes imaginados.
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